Muchas veces en el cine como en la Tv, el saber el final de la historia quita ¨la magia¨. Digo muchas veces, porque hay pocas excepciones en las que un guion bien contado y estructurado atrapa, sin dar concesiones al aburrimiento a pesar de saber ya el final del cuento.¨Chernobyl¨ es una de esas. Esta miniserie dramática emitida por HBO empieza por el final y da toda la vuelta al ¨accidente nuclear¨ de 1986 con hechos, responsables y consecuencias del desastre mediante una narración justa y coherente.
Quienes ya pasamos las 4 décadas no caímos en cuenta de la dimensión del daño nuclear cuando lo vimos por los cadenas internacionales de entonces. La ciudad de Pripyat, de la ex Union Soviética, se convirtió en el centro de un desastre de magnitud continental. Según reportes, más de 600 mil personas fueron afectadas por la radiación, la muerte y la desolación en un pueblo trabajador y pujante del interior de la tierra del vodka . Ojo estadísiticas oficiales de los camaradas, aunque ya sabemos que las cifras oficiales dadas por las autoridades son solo números y no siempre la verdad.
Vayamos a la serie. El creador Craig Mazin logra describir mediante personajes cotidianos una fatalidad impensada. Un bombero que cae presa de la radiación mientras la esposa embarazada sufre sin entender el mal de su marido, enfermeras que atienden quemaduras de fuego en lugar de daños radioactivos, jóvenes trabajadores de la planta temerosos de emitir una opinión a los superiores y hasta un ingeniero en energía nuclear convertido en político mas por acción cívica que por deseo. Estos son los recursos usados en el guion para representar esa venda comunista puesta sin peros a la ciudadania rusa de los ochentas.
Pero mas que casos aislados son evidencias de hombres y mujeres que tuvieron que enfrentar a una amenaza continental de la noche a la mañana sin la requerida preparación. Y conviviendo con la falsa esperanza creada por su gobierno y la triste ilusión de forjar un mañana para las generaciones venideras, aunque al final solo encontrarían a la muerte.
Es de esta forma como el tinte político esta presente en esta ficción de HBO. Una Unión Soviética repleta de soberbia, autoritarismo, y de negación al fracaso alimento los pilares de esta catástrofe. Nunca tan bien viene a las autoridades rusas, las frase del filosofo Epicuro.. ¨Uno ve lo que quiere ver¨. Y los rusos jamas quisieron ver nada malo.
La parte visual por momentos es extraordinaria. La escena del puente donde vecinos observan ese juego de luces inofensivos proveniente del reactor muestra como la ignorancia y la inocencia suelen se espantosos consejeros para la gente de a pie como nosotros. La toma del bebe en brazos, los niños corriendo y las familias riendo con los destellos de un invisible brazo de la muerte, es realmente escalofriante.
Dos salvedades. Pienso que si esta ficción dramática hubiera sido trabajada en idioma original, es decir en ruso, la realidad de los hechos se hubieran acentuado mucho mas de lo se expuso, eso como primera critica. En segundo lugar, la banda sonora, siento que un poco mas de música sin llegar a lo sensiblero claro esta, el resultado marcaría un 10 completo.
Esta miniserie deja un mensaje claro para cualquier gobierno y la ciudadania. La política y la tecnología no siempre van de la mano. Servir al Estado no es lo mismo que servir al ciudadano. Que escuchar al técnico no tiene el mismo valor que escuchar al congresista y menos al ministro y por sobre todo, la soberbia nunca sera un buen consejero para los gobernantes.
Sin duda Chernobyl, es un gran punto para HBO y el Golden Globe obtenido lo refuerza claramente. Una miniseria obligatoria para todo amante de la historia . Vale la pena verla no se arrepentiran.