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‘Cobra Kai’: Ocho cosas que Daniel Larusso hizo mal
Publicado
hace 4 añosel
Recuerdo haber visto Karate Kid en el colegio y esperaba poder ser tan genial y tan bueno en el karate como Daniel LaRusso. De acuerdo, tal vez hubiera preferido tener toda la gloria sin todas las patadas en el trasero que recibió para llegar allí, pero aún así, generalmente era el tipo que yo quería ser.
Ahora, como adulto viendo Cobra Kai, me alegro de no ser como Daniel LaRusso. Esta puede ser una sorpresa, pero en las dos primeras temporadas de la serie aprendí que él es el peor de todos, y verlo en acción como adulto no hace que sea tan difícil para mí apoyar al «chico malo» , Johnny Lawrence.
Daniel mantuvo la pelea con Johnny Lawrence demasiado tiempo
Todos guardamos nuestro rencor en la vida, pero Daniel LaRusso aferrándose a su enemistad con Johnny Lawrence durante décadas es demasiado. Estos muchachos se enfrentaron hace más de 30 años en el transcurso de un año escolar, ¡y Daniel ganó esa pelea y tuvo una gran carrera de karate después! Realmente no tiene ninguna razón para ser mezquino todas estas décadas después, y sin embargo, todavía alberga tal odio en su corazón por este hombre tanto tiempo después del hecho. Entiendo que Johnny fue un dolor en el trasero, pero ¿cómo puedes estar tan enojado cuando saliste en la cima?
Daniel desalojando a Robby antes del campeonato fue demasiado
Entiendo que las tensiones aumentaron cuando Daniel fue sorprendido por el hecho de que su alumno e invitado Robby Keene era el hijo de Johnny, pero echarlo de la casa por eso fue un paso demasiado lejos. Quizás si hubiera hablado con Robby antes del Campeonato de Karate Sub-18 de All-Valley, Robby podría haber entrado en el torneo con la cabeza más despejada y evitar ese tiro bajo de Hawk. Obviamente no tengo una bola de cristal que prediga el resultado de eventos ficticios, pero no me sentaré aquí y actuaré como si pensara que la pelea entre Daniel y Robby no jugó un papel en la situación.
Los esfuerzos de Daniel para arruinar al nuevo Cobra Kai de Johnny son vergonzosos
Puedo aceptar el hecho de que a Daniel LaRusso le puede desagradar activamente la forma en que Cobra Kai enseña karate a sus estudiantes y quiere ofrecer otra forma para que los adolescentes aprendan artes marciales. Lo que no puedo aceptar son los extremos que hizo para dañar el negocio o evitar que funcionara, incluso cuando sabía que Johnny Lawrence no estaba viviendo la mejor vida. Tratar de convencer al propietario de que no lo mantuviera en el negocio y mantener al equipo de Johnny fuera del torneo fue ridículo, aunque afortunadamente otros también se dieron cuenta de eso.
Sobrecargó de trabajo a su esposa para perseguir un proyecto de pasión
Punto para Cobra Kai por hacer de esto una trama en la temporada 2, porque una de las primeras cosas que noté cuando Daniel comenzó a dedicar tanto tiempo a Miyagi-Do fue que dejaba a Amanda con todo el trabajo en el concesionario de automóviles. Tenía el dinero que podría haber traído a alguien para que revisara el dojo mientras él se ocupaba de su sustento en lugar de obligar a Amanda a tomar el relevo. ¡Al menos podría haber impartido clases después del horario comercial o contratado gente para remodelar la escuela! Daniel debería haber tenido un mejor plan para comenzar el dojo de karate que no hiciera de su trabajo una carga para los demás, fin de la historia.
Está armando a los adolescentes para resolver una disputa
También cabe señalar que Miyagi-Do fue creado explícitamente por Daniel LaRusso para combatir el impacto que Cobra Kai estaba teniendo en los niños de Los Ángeles. Y realmente, no es como si Cobra Kai estuviera prendiendo fuego al mundo. Claro, los números aumentaron cuando Miguel ganó el torneo All-Valley, pero no es como si realmente hubiera una demanda de otro dojo de karate en el mismo distrito escolar. De hecho, Daniel terminó cazando furtivamente a algunos de los estudiantes de Johnny, así que, una vez más, fue un movimiento vergonzoso. Aún más mezquino que convirtió a estos niños en contra de Cobra Kai, lo que culminó en una pelea masiva en la escuela secundaria por la que debería asumir cierta responsabilidad.
Daniel tiene un complejo de superioridad
He estado bailando alrededor de esta declaración durante un par de entradas y no puedo aguantar más. Daniel LaRusso tiene un complejo de superioridad, pero no de una manera que sea inherentemente obvia. En la temporada 1 de Cobra Kai, es el un hombre con esposa, una linda casa y un negocio exitoso. Y, sin embargo, parte de la razón por la que creo que le apasiona enfrentarse a Johnny Lawrence es que está parcialmente celoso del éxito que tiene Johnny y de la renovada pasión que ha inspirado por el kárate. Daniel lo tiene todo, pero no es suficiente, y creo que al principio le duele que no pueda volver a meterse de lleno en el mundo del kárate como lo hizo Johnny.
Daniel es demasiado suave con Samantha
No diré que Daniel es necesariamente fácil con su hija Samantha, pero diré que deja que su hija se salga con facilidad en comparación con algunas de las formas en que se aliena y juega con los sentimientos de Robby. Supongo que como padre uno puede entender la debilidad por su hija, pero no es como si pasar el rato con Robby fuera la razón por la que ella bebiera. Y aunque Johnny no estaba necesariamente en lo correcto para dejarla dormir en su casa, no había muchas otras opciones. Todo lo que estoy diciendo es que creo que a Samantha le salió barato y que Daniel puso demasiada culpa en Robby y Johnny en esa situación.
La patada de la grulla fue ilegal
Esta es quizás la razón más importante por la que él es el peor. Daniel construyó su reputación, su negocio y su prominencia en la comunidad con una victoria que no debería haber sucedido. Como señaló Johnny Lawrence en Cobra Kai, la patada de la grulla que realizó Daniel en The Karate Kid fue un movimiento ilegal, y debería haber sido descalificado por realizarlo. En cambio, le dieron la victoria y un camino hacia el éxito mientras la vida de Johnny se derrumbaba. En este punto quiero agregar una opinión personal: recuerdo que en la pelicula original, Ali le dice a Daniel que cualquier golpe por encima del cinturón está bien. Asi que este punto para mí sería algo polémico.
Opinión de Mike Joest para Cinemablend.
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****½ sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
Llegamos al final de lo que podría considerarse como una de las mejores series del 2024. Y felizmente, “El Pingüino” ha concluido de manera satisfactoria —más que satisfactoria, de hecho. El personaje del título (Colin Farrell) por fin se ha convertido en el verdadero villano que siempre debió ser; Sofia Gigante (Cristin Milioti) ha regresado al asilo de Arkham, para volver a vivir su peor pesadilla. Pero más importante: lo que tanto nos teníamos, terminó pasando. Vic (Rhenzy Feliz), el eterno aliado de Oswald, es asesinado por este último luego de que tienen una breve conversación, en la que el primero le confiesa que lo considera como familia. El último cuchillazo en el corazón (no literal). El último paso que Oz tenía que dar para convertirse en lo que debía ser.
De hecho, lo que postula este último episodio de “El Pingüino”, es que Oz siempre fue así. Desde pequeño. No solo porque terminó matando a sus dos hermanos, como vimos en otro flashback, si no también porque siguió viviendo con su mamá después de eso, como si nada hubiese pasado. Para él, sus hermanos eran como obstáculo que le impedían estar con su madre, y que debían ser eliminados. Quería a su madre solo para él. Quería su aceptación. Quería darle la vida que siempre quizo tener. Pero como Oz no puede obtener todo lo que quiere, y mucho menos lo más importante para él, su madre termina teniendo un derrame, el cual la deja en estado vegetativo. Todo por lo que luchó, todo por lo que mató… se esfumó en pocos minutos. Y todo lo que queda es un Oz destruido, que lo tiene todo pero a la vez nada.
Es así, pues, que “El Pingüino” nos deja con una de las mejores construcciones de un villano que haya visto en un buen tiempo. A diferencia de lo que está haciendo Sony, la serie nunca trata de redimir a su personaje central ni mucho menos. No trata de convertirlo en un antihéroe. Lo que ha hecho es obligarnos a seguir a un personaje nefasto, a un psicópata al que entendemos, pero al que nunca llegamos a justificar. Es fascinante, y se cuelga de las excelentes actuaciones de Farrell, Milioti y Feliz. De hecho, si tengo una sola queja, es que “El Pingüino” no logra insertar suficientes referencias al mundo en el que sucede (¿cómo es que Batman ha ignorado todo lo que pasa en el show?) Y aunque me encantó la aparición de la Batiseñal al final, creo que pudieron haber puesto… más. Pero eso es lo único, ¡lo juro! Por lo demás, “El Pingüino” ha concluido muy bien, y ha demostrado ser, nuevamente, de lo mejor que hemos podido ver este año en streaming.
****½ sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
Ya nos vamos acercando al final. En el sétimo episodio de “El Pingüino”, llamado “El Jefe”, las cosas se tornan más complicadas para el personaje del título. Su madre, Francis (Deirdre O’Connell) ha sido capturada por Sofia Gigante (Cristin Milioti), y cuando llega a su casa en busca de Vic (Rhenzy Feliz), más bien se encuentra con Sal Maroni (Clancy Brown), quien le pide lo lleve a su base de operaciones en las alcantarillas. Después de todo, se quiere vengar de Oz por haber matado a su esposa, y de paso se quiere quedar con su operación de producción y distribución de drogas para compartirla con Sofia.
Es una situación compleja, pues, de la cual, para variar, Oz logra salir. Con la ayuda de un secuaz, logra apagar las luces de su base, se escapa de las garras de sus enemigos, y termina asesinando a Maroni… bueno, más o menos. Pelean, y este parece morir de un infarto, lo cual frustra a Oz, quien siempre quiere demostrar que es el ganador y es mejor de lo que el resto cree. Pero por su parte, en una conversación con Francis, Sofia se da cuenta de algo: todo este tiempo, quizo hacer algo nuevo, ser distinta. Pero ha estado jugando el mismo juego que su padre. Por ende, cuando Oz le pide que vaya a su base para entregar a su madre, hace algo diferente: le manda una bomba. Y aunque el Pingüino sobrevive (obviamente), para variar, los que pagan las consecuencias de la explosión son los residentes más pobres de la superficie. Al igual que con la inundación del Acertijo en “Batman”, son los más necesitados los que sufren por las acciones de estos villanos.
Es así que “El Pingüino” se va acercando a su final, sorprendiéndonos con giros narrativos interesantes y demostrando que ya se está acercando a un clímax potencialmente intrigante. Disfruté del flashback a la infancia de Oz con su madre (pues resulta que el pequeño Pingüino fue el responsable de la muerte de sus hermanos… o al menos eso parece), y disfruté de la escena entre Francis y Sofia, y de la intervención del Doctor Rush (Theo Rossi) en toda la situación. Sofia sigue siendo una antagonista formidable, dejando a Oz más solo que nunca. Aparentemente sin Vic (por el momento, asumo) y con un ejército muerto. ¿Qué pasará en el último episodio de la próxima semana? Tengo mis teorías, pero como siempre, estoy seguro que “El Pingüino” logrará sorprenderme.
destacado
CRÍTICA: Agatha en todas partes – Episodios 8 y 9 (FINAL)
Publicado
hace 3 semanasel
31 octubre, 2024EPISODIO 8
****sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
El octavo (¡y penúltimo!) episodio de “Agatha en todas partes” comienza con el breve retorno de Alice (Ali Ahn), quien al encontrarse con la Muerte (Aubrey Plaza) se entera de que ya cumplió con su misión en la Tierra; al ser una Bruja de Protección, murió protegiendo a alguien. Luego de eso, retornamos a donde Billy (Joe Locke) y Jennifer (Sasheer Zamata) escapando de la prueba anterior, y del sacrificio de Lilia (Patti LuPone). Eventualmente, se reencuentran con Agatha (Kathryn Hahn), y aunque tratan de avanzar por el Camino de las Brujas, al final se dan cuenta de que este es un círculo, y regresan a donde comenzaron.
¿O no? Porque sí terminan llegando a la última Prueba, donde Agatha se da cuenta que cada una de las brujas ha llegado al momento en donde puede (¿debe?) recibir lo que está buscando. Jennifer recupera sus poderes (resulta que era la mismísima Agatha las que los estaba bloqueando), Billy encuentra la manera de meter la consciencia de su hermano en el cuerpo de un niño que está a punto de morir, y Agatha… bueno, logra crear vida a partir de la tristeza, lo que la lleva a enfrentarse a la Muerte y, para sorpresa de muchos, autosacrificarse. ¡Resulta que no era taaaan mala después de todo!
Todo va culminando, pues, tal y como asumíamos que culminaría, pero lo más interesante ha sido reservado para el final del episodio. Ya de vuelta en casa (y luego de haber adquirido su propio traje de superhéroe y todo), Billy se da cuenta de algo, y el público es testigo de un giro bastante chocante. El Camino de las Brujas nunca existió; siempre estuvo basado en las experiencias y cosas que Billy tenía en su cuarto. Como buen hijo de Wanda Maximoff, creó su propia realidad, y trajo consigo a las brujas para meterse en ella (lo cual explica cómo es que la Muerte se va del Camino simplemente cortando un agujero en una pared falsa en el fondo… huh). Es un “twist” que funciona, pero que sí me dejó con una desagradable sensación, parecida a la del estereotípico final de “todo fue un sueño”. Y así termina, lo cual, por supuesto, me lleva a…
EPISODIO 9 (FINAL)
**** sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
…el último episodio de “Agatha en todas partes”, por supuesto. Es aquí, pues, que nos enteramos —a través de un flashback bastante extenso— de la vida de Agatha entre 1750 y 1756, primero cuando dio a luz a su hijo Nicky, y luego cuando vivió con él hasta el día que la Muerte se lo llevó, engañando a brujas para luego matarlas. Pero más importante, es aquí que se complementa lo revelado en el episodio anterior, mostrándonos que la Balada del Camino de la Bruja nunca fue real —simplemente era la adaptación de una canción que al pequeño Nicky se le ocurrió mientras caminaba con su madre cerca al bosque.
Por ende, es Agatha quien se inventó todo el rollo del Camino, y como se muestra en un montaje bastante memorable, quien engañó por literalmente siglos a brujas, diciéndoles que les mostraría el Camino, para luego extraerles todo su poder. Es eso, de hecho, lo que planeaba hacer con Alice, Jennifer y Lilia al inicio de la temporada, en el sótano de su casa… hasta que Billy, con su propio poder, creó el Camino por primera vez en la historia. Es así, pues, que este episodio final nos muestra claramente el arco de personaje de Agatha: comenzó la temporada como alguien que simplemente quería seguir engañando a otras brujas, como siempre, y la terminó sacrificándose por Tommy, y convirtiéndose en una fantasmita.
Es ya en el presente que la vemos así, y que llegamos al final de la serie: con Agatha y Billy saliendo a la luz, en busca de Tommy. ¿Veremos el desarrollo y desenlace de dicha aventura? Sospecho que sí, pero no sé si en una segunda temporada de “Agatha en todas partes”, o en alguna otra serie. En todo caso, se puede decir que este show terminó siendo mejor que lo que muchos esperaban; correcto, en términos generales, y en el caso de algunos episodios un poco repetitivo, pero en el caso de otros, bastante memorable. No la he pasado mal con “Agatha en todas partes”, y ahora que el personaje del título es un fantasma, me gusta la idea de seguir a Billy Maximoff en la búsqueda de su hermano. ¡Apúrense y háganlo realidad, Marvel!