destacado
‘Anne with an E’: Así se hizo la encantadora intro de la serie
Publicado
hace 4 añosel
Si estás viendo Anne With an E en Netflix, basado en el amado libro de L.M. Montgomery, Anne of Green Gables, probablemente hayas notado la impresionante secuencia del título principal.
La secuencia se basa en ocho pinturas personalizadas del artista Brad Kunkle y creadas por Imaginary Forces, el estudio de producción basado en el diseño detrás de las secuencias de títulos de Stranger Things, Jessica Jones y Mad Men (entre muchos otros).
La revista BuzzFeed News habló con Alan Williams, director creativo de Imaginary Forces, Aleen Kim, jefe de producción de Imaginary Forces, y Brad Kunkle sobre el significado oculto detrás de la hermosa apertura y todos los detalles que quizás te hayas perdido.
Las ocho pinturas de Kunkle están compuestas por óleo sobre lino o madera, y le tomó alrededor de tres semanas completarlas todas.
Las tres que pintó de la actriz Amybeth McNulty, quien interpreta a Anne en la serie, se basaron en fotos de referencia tomadas en el set mientras el programa se filmaba en Canadá.
McNulty estaba completamente maquillada y con un glorioso disfraz de mangas abullonadas para las fotos.
Para crear la secuencia en sí, Williams y su equipo tomaron las pinturas de Kunkle y las proyectaron en modelos digitales en 3D, teniendo cuidado de no cambiar el aspecto central de la obra original.
La secuencia avanza en todas las estaciones, comenzando en invierno y terminando en otoño.
Williams quería que la transición estacional significara el viaje emocional de Anne. El invierno está destinado a simbolizar su «pasado lúgubre y oscuro en el asilo, y diferentes hogares horribles y abusivos», en las «estaciones más hermosas, que representan cuando está en Green Gables [con] Matthew y Marilla».
En las primeras escenas de invierno, hay un gorrión al revés. En las escenas finales de otoño, el gorrión está boca arriba. Este también es un detalle destinado a simbolizar el viaje de Anne.
Si miras de cerca, puedes ver que ninguno de los gorriones tiene ojos. Kunkle usa gorriones en su trabajo con frecuencia y siempre los pinta sin ojos.
«Las aves tienen este sexto sentido para saber hacia dónde volar. Me encanta ese símbolo; estos animales del planeta tienen un sexto sentido, [ellas] saben a dónde ir en su camino», dijo. «Pensé que la metáfora también era muy apropiada para Anne. Su camino es muy diferente al de los demás».
Las citas que ves grabadas en la corteza del árbol son citas del libro de Montgomery, seleccionadas por los show-runners Moira Walley-Beckett y Miranda de Pencier.
Las citas completas son:
Mi vida es un cementerio perfecto de esperanzas enterradas.
¿Jurarás ser mi amigo por siempre jamás?
Pero si tienes grandes ideas, tienes que usar grandes palabras para expresarlas, ¿no es así?
Sería hermoso dormir en un cerezo silvestre todo blanco con flores en la luz de la luna.
Las palabras talladas en madera, una imagen común en el trabajo de Kunkle, están destinadas a representar el crecimiento del amor a lo largo del tiempo.
«Crecí caminando mucho por el sendero de los Apalaches, y si creciste cerca del bosque, has visto estas tallas en los árboles», dijo Kunkle, «Por lo general, es la inicial de alguien con su amor de la escuela secundaria y un corazón que lo rodea. El simbolismo detrás de esto es que tu amor crecerá con el árbol, así que estoy enamorado de ese concepto «.
Los animales centrales en la introducción, el zorro, el búho y el colibrí, son todos animales nativos de la Isla del Príncipe Eduardo (el escenario de la serie) y encarnan las diferentes partes de la personalidad de Anne.
El zorro, solo al principio y de color similar al famoso cabello rojo de Anne, simboliza los momentos en la vida de Anne en los que no tiene a nadie más que a sí misma. El búho, con las garras levantadas, muestra su fiereza. El colibrí, sugerido por Moira Walley-Beckett, se incluye como un «presagio de alegría», como Anne lo es para Green Gables.
La imagen de Anne haciendo el juramento del meñique consigo misma muestra, según Williams, «su conexión y aceptación de» los dos lados muy diferentes de sí misma.
«Por un lado, su cabello está un poco más trenzado y, por el otro, las trenzas son un poco más sueltas y salvajes. Habla de las dos naturalezas de Anne», dijo. También es una referencia a Anne nombrando a su reflejo Katie, su amiga de la ventana, y hablando con ella como una amiga cuando no tenía amigos en el asilo.
Al final del proceso, Kunkle le dio a Williams una de las pinturas como regalo, planea guardar algunas para él y pondrá una a disposición de los coleccionistas para que la compren.
«Recuerdo que incluso le dije a mi esposa», se rió Williams, «que absolutamente moriría si tuviera uno de estos cuadros en mi casa. Está colgado en mi casa y me da mucha alegría».
Que bellos trabajos, ¿verdad?
destacado
CRÍTICA: Agatha en todas partes – Episodios 8 y 9 (FINAL)
Publicado
hace 2 díasel
31 octubre, 2024EPISODIO 8
****sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
El octavo (¡y penúltimo!) episodio de “Agatha en todas partes” comienza con el breve retorno de Alice (Ali Ahn), quien al encontrarse con la Muerte (Aubrey Plaza) se entera de que ya cumplió con su misión en la Tierra; al ser una Bruja de Protección, murió protegiendo a alguien. Luego de eso, retornamos a donde Billy (Joe Locke) y Jennifer (Sasheer Zamata) escapando de la prueba anterior, y del sacrificio de Lilia (Patti LuPone). Eventualmente, se reencuentran con Agatha (Kathryn Hahn), y aunque tratan de avanzar por el Camino de las Brujas, al final se dan cuenta de que este es un círculo, y regresan a donde comenzaron.
¿O no? Porque sí terminan llegando a la última Prueba, donde Agatha se da cuenta que cada una de las brujas ha llegado al momento en donde puede (¿debe?) recibir lo que está buscando. Jennifer recupera sus poderes (resulta que era la mismísima Agatha las que los estaba bloqueando), Billy encuentra la manera de meter la consciencia de su hermano en el cuerpo de un niño que está a punto de morir, y Agatha… bueno, logra crear vida a partir de la tristeza, lo que la lleva a enfrentarse a la Muerte y, para sorpresa de muchos, autosacrificarse. ¡Resulta que no era taaaan mala después de todo!
Todo va culminando, pues, tal y como asumíamos que culminaría, pero lo más interesante ha sido reservado para el final del episodio. Ya de vuelta en casa (y luego de haber adquirido su propio traje de superhéroe y todo), Billy se da cuenta de algo, y el público es testigo de un giro bastante chocante. El Camino de las Brujas nunca existió; siempre estuvo basado en las experiencias y cosas que Billy tenía en su cuarto. Como buen hijo de Wanda Maximoff, creó su propia realidad, y trajo consigo a las brujas para meterse en ella (lo cual explica cómo es que la Muerte se va del Camino simplemente cortando un agujero en una pared falsa en el fondo… huh). Es un “twist” que funciona, pero que sí me dejó con una desagradable sensación, parecida a la del estereotípico final de “todo fue un sueño”. Y así termina, lo cual, por supuesto, me lleva a…
EPISODIO 9 (FINAL)
**** sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
…el último episodio de “Agatha en todas partes”, por supuesto. Es aquí, pues, que nos enteramos —a través de un flashback bastante extenso— de la vida de Agatha entre 1750 y 1756, primero cuando dio a luz a su hijo Nicky, y luego cuando vivió con él hasta el día que la Muerte se lo llevó, engañando a brujas para luego matarlas. Pero más importante, es aquí que se complementa lo revelado en el episodio anterior, mostrándonos que la Balada del Camino de la Bruja nunca fue real —simplemente era la adaptación de una canción que al pequeño Nicky se le ocurrió mientras caminaba con su madre cerca al bosque.
Por ende, es Agatha quien se inventó todo el rollo del Camino, y como se muestra en un montaje bastante memorable, quien engañó por literalmente siglos a brujas, diciéndoles que les mostraría el Camino, para luego extraerles todo su poder. Es eso, de hecho, lo que planeaba hacer con Alice, Jennifer y Lilia al inicio de la temporada, en el sótano de su casa… hasta que Billy, con su propio poder, creó el Camino por primera vez en la historia. Es así, pues, que este episodio final nos muestra claramente el arco de personaje de Agatha: comenzó la temporada como alguien que simplemente quería seguir engañando a otras brujas, como siempre, y la terminó sacrificándose por Tommy, y convirtiéndose en una fantasmita.
Es ya en el presente que la vemos así, y que llegamos al final de la serie: con Agatha y Billy saliendo a la luz, en busca de Tommy. ¿Veremos el desarrollo y desenlace de dicha aventura? Sospecho que sí, pero no sé si en una segunda temporada de “Agatha en todas partes”, o en alguna otra serie. En todo caso, se puede decir que este show terminó siendo mejor que lo que muchos esperaban; correcto, en términos generales, y en el caso de algunos episodios un poco repetitivo, pero en el caso de otros, bastante memorable. No la he pasado mal con “Agatha en todas partes”, y ahora que el personaje del título es un fantasma, me gusta la idea de seguir a Billy Maximoff en la búsqueda de su hermano. ¡Apúrense y háganlo realidad, Marvel!
****½ sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
A estas alturas del partido, ya no debería sorprender que “El Pingüino” nos entregue otro gran episodio. Entrelazando las historias de sus diferentes protagonistas, lo que hace es desarrollar con mayor intensidad el conflicto que se ha creado entre Sofia Gigante (Cristin Milioti) y el personaje del título (Colin Farrell). La primera, junto con su nuevo aliado, Salvatore Maroni (Clancy Brown) quiere encontrar algo, lo que sea, para atacar a su rival; un ser querido, alguien que le pueda importar. Y el segundo ya ha logrado construir un nuevo Imperio debajo de la ciudad, en las alcantarillas, distribuyendo el Bliss por todas partes, y consiguiendo mucho dinero.
Pero evidentemente las cosas no pueden ser tan fáciles. Eventualmente, Sofia y Maroni encuentran una forma de detener la distribución de la droga, lo cual termina por obligar a Os a pensar fuera de la caja. Pero ese no es su único problema: se tiene que seguir encargando de su madre, Francis (Deirdre O’Connell) quien en un emotivo momento de lucidez, le pide que no la deje convertirse en un vegetal, diciéndole, básicamente, que si su enfermedad sigue empeorando, la mate. Y hablando de muerte; es en este episodio, también, que Victor (Rhenzy Feliz) comete su primer asesinato, matando a un viejo enemigo del barrio cuando este le pide a la fuerza ser parte de la organización criminal de Os.
Resulta satisfactorio, pues, ver cómo “El Pingüino” va entretejiendo todas estas líneas narrativas, dándole un momento para brillar a cada personaje, haciendo que el conflicto central vaya escalando para, asumo, eventualmente explotar en un episodio futuro. De hecho, lo mejor que este sexto episodio nos entrega, creo yo, está en sus momentos finales: cuando Os logra unir a todos los demás líderes de las bandas criminales de Gótica, para enfrentarse en conjunto a Sofia y Salvatore. Dicha unificación promete resultar en una batalla climática emocionante, en donde me imagino veremos si es que Os logra convertirse en el súper criminal que siempre quiso ser, o no. ¡Ya no falta nada para averiguarlo!
**** sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
El sétimo episodio de “Agatha en todas partes”, “La mano de la muerte en la mía”, es el mejor que el show nos ha entregado hasta el momento. Lo cual, francamente, no es decir mucho, considerando que, sin ser horrible, la serie ha terminado siendo, al menos hasta el momento, consistentemente… cumplidora. No obstante, aquí Jac Schaeffer y su equipo tuvieron la idea correcta: enfocarse en la Lilia de Patti LuPone, y más interesante, en la forma en que percibe el tiempo y valora su propia vida. Por fin, pues, se nos explica más sobre el personaje, y sobre por qué ha estado actuando tan raro en todos los episodios anteriores.
Sí, sí, hay otra Prueba de parte del Camino, esta vez en el interior de un castillo, en donde los personajes aparecen disfrazados de villanos clásicos (Agatha como la Bruja de “El mago de Oz”, Billy como Maléfica, etc.). Y el reto está enfocado en el Tarot, el cual tiene que ser bien utilizado, de lo contrario, las brujas podría morir empaladas por unas espadas que caen del techo. Pero a diferencia de episodios anteriores, todo el rollo de la prueba es una excusa, no el foco. No es lo principal; lo principal está en la develación de la historia de trasfondo de Lilia, la cual involucra a su antigua maestra, una bruja italiana a la que vemos en flashbacks (Laura Boccaletti), y por supuesto, la manera en que percibe el tiempo: fragmentado, en desorden, con vistazos a un futuro que incluye mucha muerte.
Es así, pues, que este episodio de “Agatha en todas partes” logra llevarse a cabo de manera muy emotiva, concentrándose en cómo Lilia, por fin, logra ver con claridad su destino. En cómo logra resolver la prueba del Camino, dándose cuenta de que ha conseguido a su propia Asamblea de Brujas, y agarrando consciencia de que debe usar su poder con un propósito mayor a ella. Es todo sorprendentemente emocional, no solo gracias a la motivación que se le otorga a Lila, si no también debido al trabajo de la legendaria LuPone (¡por fin dejaron de desperdiciarla!). Pero por si todo eso no fuese suficiente, es a través de la historia de Lilia que por fin se confirma algo que hemos estado sospechando desde hace tiempo: la Río Vidal de Aubrey Plaza es en realidad la Muerte, la bruja verde original. Alguien que, seguramente, volverá en los dos episodios que le quedan a la serie. ¡Habrá que ver!