Ha sido un episodio con un ritmo algo más pausado que los tres anteriores, aunque me gustaría creer que solo se ha tratado de una pequeña pausa para tomar impulso para entrar a la segunda mitad. Casi puedo confirmar ello tras ver la última escena, que es un gran giro de la trama, no tan sorprendente ya que el mismo Peacemaker lo sospecha en algún momento previo, pero definitivamente abre muchas interrogantes y cambia la perspectiva de cómo veremos lo que resta de la temporada. De todas formas, en este episodio seguimos con más de ese humor con mucho cringe que me está gustando mucho personalmente, en especial aquella escena inicial, que podríamos considerar casi como un cold open de sitcom, o algunas burlas a Batman que han estado bastante bien.
Más allá de eso, casi todo lo que hemos visto se ha enfocado en la relación del protagonista, como Christopher Smith, con su padre actualmente en prisión. Christopher entiende los defectos que tiene su padre, pero aún así se aferra al afecto inexistente que su progenitor tiene hacia él. No nos lo han dejado saber todo, pero de a pocos vamos entendiendo la infancia del héroe y las culpas que carga, particularmente, por la muerte de su hermano a través de flashbacks. Si bien no son los momentos emocionales más cuidados, en primer lugar porque eso afectaría al espíritu de la serie, Peacemaker está empujando eficientemente hacia la empatía con su protagonista, quien tiene innumerables defectos, pero no es culpable por ellos, ya que el mismo empieza a cuestionarse lo que ha hecho en su vida (no falta tampoco la culpa por matar a Rick Flag).
Por otro lado, tenemos algunos hechos importantes que tendrán mayor desarrollo próximamente, como que Christopher tiene en su poder el insecto que vimos sobre el final del episodio anterior mientras el resto del equipo no está enterado de esto. La parte de acción en este capítulo llega con la revancha que tiene el propio Peacemaker contra Judomaster, que se ve interrumpida cuando Leota le dispara al segundo. Es una sospechosa acción ya que ella antes había dicho que nunca había sostenido un arma.
También tenemos acción con Vigilante, un gran personaje y la gran revelación de esta semana. Me he quedado con muchas ganas de explorar un poco más de este héroe, que es más fuerte de lo que imaginé. Adrian Chase (su nombre de pila) se hace apresar para llegar al padre de Peacemaker y también aquí parece acercarse una subtrama interesante entre ambos.
Recapitulando, luego de la gran intensidad de los tres primeros episodios, hemos tenido cierta calma en este. Lo rescatable es que ello no ha significado una caída significativa en humor y tampoco hemos estado escasos de escenas de acción. Pero aún mejor es que este episodio nos ha dado bastante material para ir conversando y teorizando en el futuro cercano. Concluyo listando algunos de ellos: ¿En qué circunstancias murió el hermano de Peacemaker? ¿Cuántos infiltrados hay en el equipo? ¿Qué es lo que descubre Leota al final del capítulo? ¿Por qué Peacemaker tiene el insecto en su poder? ¿Todos los «butterfly» son malos? Interesante lo que viene.