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CRÍTICA – Hombre lobo por la noche
Publicado
hace 2 añosel
Ninguna de los estrenos de este año del MCU ha cumplido con las expectativas que la maquinaria de marketing que funciona por detrás sabe generar, ya sea en las películas, que han intentado impregnar cierto sello de autor con directores como Taika Waititi en Thor: Amor y Trueno y Sam Raimi en Doctor Strange en el Multiverso de la locura, ni tampoco las series, que se alinearon a una estrategia de diversificación con Moon Knight, Ms. Marvel y She-Hulk. Esta situación resulta en que, a todas luces, nos encontramos en el año más flojo de Marvel Studios, aunque probablemente la causa sea el agotamiento y la falta de oxigenación entre un estreno y otro que acarreamos desde 2021, con el inicio de las series que liberan contenido semanalmente en Disney+. Por ello, quizá la estrategia de la compañía que dirige Kevin Feige haya encontrado una ruta más acertada con el estreno de Hombre lobo por la noche, su “especial por Halloween” que acaba de llegar a la misma plataforma de streaming, aunque en otro formato y con variaciones innovadoras destacables.
Hombre lobo por la noche (Werewolf by Night es el título en inglés) es la adaptación del cómic creado por Roy Thomas, un personaje que, para mayores referencias, ha sido utilizado como antagonista de Moon Knight en algunas ediciones. Esta primera adaptación televisiva, que representa el debut en dirección de Michael Giacchino (conocido por ser el compositor de bandas sonoras para cintas de Pixar, Jojo Rabbit, The Batman y varias otras), además sirve al MCU para introducir a los monstruos a su universo (por ello, seguramente estará relacionada a la futura aparición de Blade en la saga), pero rompe con cierta monotonía de sus últimos lanzamientos en los que la presentación de nuevos personajes era el objetivo final y había poca sustancia detrás de ello.
La historia nos presenta a Jake Russell (Gael García Bernal, siempre bien), identidad humana del Hombre lobo (es un monstruo, para sorpresa de nadie) y miembro de un grupo de cazadores de monstruos que se encuentran en el funeral de Ulysses Bloodstone, quien ha fallecido tras una vida dedicada a limpiar el mundo de monstruos gracias a una gema roja (¡no hay nada más Marvel que eso!) con la que puede desenmascararlos y derrotarlos. En el funeral de este también se encuentra su hija Elsa (Laura Donnelly), quien se rehúsa a seguir el camino de su padre, y que se lleva muy mal con Verusa (Harriet Sansom Harris), viuda de Ulysses. Esta última ha implantado la gema en la espalda de Man-Thing, un letal monstruo al que deben cazar para obtener esta piedra. Allí es cuando inicia la acción, ya que la disputa será no solamente contra el monstruo, sino también entre los cazadores, ya que solo uno puede quedarse con la herencia Bloodstone.
Hombre lobo por la noche tiene una duración de poco más de cincuenta minutos, una rareza en la televisión y plataformas de streaming en la actualidad, ya que es una entrega única no dividida en episodios. Su duración es muy corta para ser un largometraje y muy larga para ser un cortometraje, por lo que su clasificación bajo estos criterios es difícil de definir. Es también la primera producción presentada a blanco y negro en su totalidad en el MCU (a excepción de algún recurso utilizado con tonalidades rojas como en La lista de Schindler), si bien ya habíamos tenido pasajes de este tipo en los primeros episodios de Wandavision. Esto es fundamental para conducir uno de los principales atractivos cinematográficos de esta producción, que es la de estar filmada bajo las referencias de los clásicos de terror de Universal de las décadas de 1930 y 1940, como Drácula, Frankenstein, y hasta propiamente El lobo humano, no solamente en los encuadres, planos y montaje, sino también en la tipografía utilizada en los títulos iniciales y otros detalles.
Ahora bien, aunque estos largometrajes de culto fueron cintas de terror, en la actualidad se encuentran muy lejos de la definición propia del género, por lo que tampoco habrá que esperar que Hombre lobo por la noche contenga una cuota de ello. Lo que si propone es un alza en las escenas de acción, conllevando probablemente las secuencias violentas más gráficas del MCU. De todas formas, no hay nada de que alarmarse, pues no estamos ni cerca de algo como Sin City, pero para una peli de Marvel si es atreverse bastante y de la mejor forma posible, pues las coreografías de las peleas están muy bien filmadas, permitiendo generar una experiencia inmersiva desde ese aspecto.
Lo que no abandonamos jamás en estas producciones es el registro ligero de comedia y aventura, que no incomoda para nada en esta ocasión aunque sí que nos aleja un poco de la sensación de simular una cinta de época. Nada demasiado grave por el hecho de que la interpretación cae en buenas manos por parte de Donnelly, García Bernal y alguna otra sorpresa que logra una gran química en pantalla. Esto es lo que, a grandes rasgos, identifica a este mediometraje como una producción de Marvel, a falta de un superhéroe como protagonista, no deja jamás de ser entretenida y causar un interés genuino por ver y conocer más de estos personajes.
Hombre lobo por la noche es, casi sin peros, una grata sorpresa, Giacchino incluido, que nos aleja de las tediosas experiencias que hemos atravesado este año en el MCU y que, personalmente, me hace recuperar las expectativas para lo que se aproxima. Kevin Feige ha mencionado que este estreno tendrá gran relevancia para los siguientes años de la saga. Yo diría lo mismo, pero no solo por la historia en sí, sino por el formato. Basta de series de seis o nueve episodios, queremos lo que sea que esto sea. Para llevar, por favor.
Estudié Economía en la Udep, pero mi película favorita no es Wall Street ni mi serie favorita es Billions. En realidad no tengo ninguna favorita, por eso dedico todo el tiempo posible a ver la mayor cantidad de series y películas que pueda, y porque me gusta. Escribo también en estrimin.pe.
****½ sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
Llegamos al final de lo que podría considerarse como una de las mejores series del 2024. Y felizmente, “El Pingüino” ha concluido de manera satisfactoria —más que satisfactoria, de hecho. El personaje del título (Colin Farrell) por fin se ha convertido en el verdadero villano que siempre debió ser; Sofia Gigante (Cristin Milioti) ha regresado al asilo de Arkham, para volver a vivir su peor pesadilla. Pero más importante: lo que tanto nos teníamos, terminó pasando. Vic (Rhenzy Feliz), el eterno aliado de Oswald, es asesinado por este último luego de que tienen una breve conversación, en la que el primero le confiesa que lo considera como familia. El último cuchillazo en el corazón (no literal). El último paso que Oz tenía que dar para convertirse en lo que debía ser.
De hecho, lo que postula este último episodio de “El Pingüino”, es que Oz siempre fue así. Desde pequeño. No solo porque terminó matando a sus dos hermanos, como vimos en otro flashback, si no también porque siguió viviendo con su mamá después de eso, como si nada hubiese pasado. Para él, sus hermanos eran como obstáculo que le impedían estar con su madre, y que debían ser eliminados. Quería a su madre solo para él. Quería su aceptación. Quería darle la vida que siempre quizo tener. Pero como Oz no puede obtener todo lo que quiere, y mucho menos lo más importante para él, su madre termina teniendo un derrame, el cual la deja en estado vegetativo. Todo por lo que luchó, todo por lo que mató… se esfumó en pocos minutos. Y todo lo que queda es un Oz destruido, que lo tiene todo pero a la vez nada.
Es así, pues, que “El Pingüino” nos deja con una de las mejores construcciones de un villano que haya visto en un buen tiempo. A diferencia de lo que está haciendo Sony, la serie nunca trata de redimir a su personaje central ni mucho menos. No trata de convertirlo en un antihéroe. Lo que ha hecho es obligarnos a seguir a un personaje nefasto, a un psicópata al que entendemos, pero al que nunca llegamos a justificar. Es fascinante, y se cuelga de las excelentes actuaciones de Farrell, Milioti y Feliz. De hecho, si tengo una sola queja, es que “El Pingüino” no logra insertar suficientes referencias al mundo en el que sucede (¿cómo es que Batman ha ignorado todo lo que pasa en el show?) Y aunque me encantó la aparición de la Batiseñal al final, creo que pudieron haber puesto… más. Pero eso es lo único, ¡lo juro! Por lo demás, “El Pingüino” ha concluido muy bien, y ha demostrado ser, nuevamente, de lo mejor que hemos podido ver este año en streaming.
****½ sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
Ya nos vamos acercando al final. En el sétimo episodio de “El Pingüino”, llamado “El Jefe”, las cosas se tornan más complicadas para el personaje del título. Su madre, Francis (Deirdre O’Connell) ha sido capturada por Sofia Gigante (Cristin Milioti), y cuando llega a su casa en busca de Vic (Rhenzy Feliz), más bien se encuentra con Sal Maroni (Clancy Brown), quien le pide lo lleve a su base de operaciones en las alcantarillas. Después de todo, se quiere vengar de Oz por haber matado a su esposa, y de paso se quiere quedar con su operación de producción y distribución de drogas para compartirla con Sofia.
Es una situación compleja, pues, de la cual, para variar, Oz logra salir. Con la ayuda de un secuaz, logra apagar las luces de su base, se escapa de las garras de sus enemigos, y termina asesinando a Maroni… bueno, más o menos. Pelean, y este parece morir de un infarto, lo cual frustra a Oz, quien siempre quiere demostrar que es el ganador y es mejor de lo que el resto cree. Pero por su parte, en una conversación con Francis, Sofia se da cuenta de algo: todo este tiempo, quizo hacer algo nuevo, ser distinta. Pero ha estado jugando el mismo juego que su padre. Por ende, cuando Oz le pide que vaya a su base para entregar a su madre, hace algo diferente: le manda una bomba. Y aunque el Pingüino sobrevive (obviamente), para variar, los que pagan las consecuencias de la explosión son los residentes más pobres de la superficie. Al igual que con la inundación del Acertijo en “Batman”, son los más necesitados los que sufren por las acciones de estos villanos.
Es así que “El Pingüino” se va acercando a su final, sorprendiéndonos con giros narrativos interesantes y demostrando que ya se está acercando a un clímax potencialmente intrigante. Disfruté del flashback a la infancia de Oz con su madre (pues resulta que el pequeño Pingüino fue el responsable de la muerte de sus hermanos… o al menos eso parece), y disfruté de la escena entre Francis y Sofia, y de la intervención del Doctor Rush (Theo Rossi) en toda la situación. Sofia sigue siendo una antagonista formidable, dejando a Oz más solo que nunca. Aparentemente sin Vic (por el momento, asumo) y con un ejército muerto. ¿Qué pasará en el último episodio de la próxima semana? Tengo mis teorías, pero como siempre, estoy seguro que “El Pingüino” logrará sorprenderme.
destacado
CRÍTICA: Agatha en todas partes – Episodios 8 y 9 (FINAL)
Publicado
hace 3 semanasel
31 octubre, 2024EPISODIO 8
****sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
El octavo (¡y penúltimo!) episodio de “Agatha en todas partes” comienza con el breve retorno de Alice (Ali Ahn), quien al encontrarse con la Muerte (Aubrey Plaza) se entera de que ya cumplió con su misión en la Tierra; al ser una Bruja de Protección, murió protegiendo a alguien. Luego de eso, retornamos a donde Billy (Joe Locke) y Jennifer (Sasheer Zamata) escapando de la prueba anterior, y del sacrificio de Lilia (Patti LuPone). Eventualmente, se reencuentran con Agatha (Kathryn Hahn), y aunque tratan de avanzar por el Camino de las Brujas, al final se dan cuenta de que este es un círculo, y regresan a donde comenzaron.
¿O no? Porque sí terminan llegando a la última Prueba, donde Agatha se da cuenta que cada una de las brujas ha llegado al momento en donde puede (¿debe?) recibir lo que está buscando. Jennifer recupera sus poderes (resulta que era la mismísima Agatha las que los estaba bloqueando), Billy encuentra la manera de meter la consciencia de su hermano en el cuerpo de un niño que está a punto de morir, y Agatha… bueno, logra crear vida a partir de la tristeza, lo que la lleva a enfrentarse a la Muerte y, para sorpresa de muchos, autosacrificarse. ¡Resulta que no era taaaan mala después de todo!
Todo va culminando, pues, tal y como asumíamos que culminaría, pero lo más interesante ha sido reservado para el final del episodio. Ya de vuelta en casa (y luego de haber adquirido su propio traje de superhéroe y todo), Billy se da cuenta de algo, y el público es testigo de un giro bastante chocante. El Camino de las Brujas nunca existió; siempre estuvo basado en las experiencias y cosas que Billy tenía en su cuarto. Como buen hijo de Wanda Maximoff, creó su propia realidad, y trajo consigo a las brujas para meterse en ella (lo cual explica cómo es que la Muerte se va del Camino simplemente cortando un agujero en una pared falsa en el fondo… huh). Es un “twist” que funciona, pero que sí me dejó con una desagradable sensación, parecida a la del estereotípico final de “todo fue un sueño”. Y así termina, lo cual, por supuesto, me lleva a…
EPISODIO 9 (FINAL)
**** sobre *****
*CUIDADO QUE HAY SPOILERS*
…el último episodio de “Agatha en todas partes”, por supuesto. Es aquí, pues, que nos enteramos —a través de un flashback bastante extenso— de la vida de Agatha entre 1750 y 1756, primero cuando dio a luz a su hijo Nicky, y luego cuando vivió con él hasta el día que la Muerte se lo llevó, engañando a brujas para luego matarlas. Pero más importante, es aquí que se complementa lo revelado en el episodio anterior, mostrándonos que la Balada del Camino de la Bruja nunca fue real —simplemente era la adaptación de una canción que al pequeño Nicky se le ocurrió mientras caminaba con su madre cerca al bosque.
Por ende, es Agatha quien se inventó todo el rollo del Camino, y como se muestra en un montaje bastante memorable, quien engañó por literalmente siglos a brujas, diciéndoles que les mostraría el Camino, para luego extraerles todo su poder. Es eso, de hecho, lo que planeaba hacer con Alice, Jennifer y Lilia al inicio de la temporada, en el sótano de su casa… hasta que Billy, con su propio poder, creó el Camino por primera vez en la historia. Es así, pues, que este episodio final nos muestra claramente el arco de personaje de Agatha: comenzó la temporada como alguien que simplemente quería seguir engañando a otras brujas, como siempre, y la terminó sacrificándose por Tommy, y convirtiéndose en una fantasmita.
Es ya en el presente que la vemos así, y que llegamos al final de la serie: con Agatha y Billy saliendo a la luz, en busca de Tommy. ¿Veremos el desarrollo y desenlace de dicha aventura? Sospecho que sí, pero no sé si en una segunda temporada de “Agatha en todas partes”, o en alguna otra serie. En todo caso, se puede decir que este show terminó siendo mejor que lo que muchos esperaban; correcto, en términos generales, y en el caso de algunos episodios un poco repetitivo, pero en el caso de otros, bastante memorable. No la he pasado mal con “Agatha en todas partes”, y ahora que el personaje del título es un fantasma, me gusta la idea de seguir a Billy Maximoff en la búsqueda de su hermano. ¡Apúrense y háganlo realidad, Marvel!