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*ALERTA DE SPOILERS*
Luego del bombazo del episodio pasado, tiene sentido que “WandaVision” ahora se esté tomando las cosas un poco más tranquilas. Este nuevo capítulo no carece de momentos fuertes, pero se siente más como la calma antes de la tormenta, preparando el contexto en el que se desarrollarán los tres últimos episodios. Comenzando como un preciso homenaje a “Malcolm in the Middle” en particular y a la cultura noventera en general, “Algo está mal en Westview” mezcla de manera eficiente los momentos más ligeros dentro de Westview —que, además, ayudan a desarrollar mejor a los dos hijos de Wanda y Visión—, con las investigaciones que realizan Jimmy, Monica y Darcy afuera.
Además, también separa a Visión de Wanda, permitiéndole investigar a los residentes más alejados de Westview, muchos de ellos atrapados en una suerte de limbo, congelados e incapaces de escapar (la imagen de una mujer llorando mientras cuelga ropa es una de las más chocantes). Esto culmina en una interacción entre Visión y Agnes, en donde esta, por fin, logra liberarse de su trance por unos minutos, contándole a Visión que está muerto. Y la secuencia posterior, con nuestro robot favorito tratando de escapar de Westview, y diciéndole a los agentes de SWORD que la gente de adentro necesita ayuda, es de las más impacantes, sirviendo como una interesante contraparte visual a la escena de Wanda y los mismos agentes del episodio pasado.
Y obviamente, también tenemos al nuevo Pietro Maximoff. Evan Peters interpreta al arquetípico “tío cool” a la perfección, pero también le otorga algunos momentos más realistas; consideren, si no, su conversación con Wanda cerca a una fuente de agua, donde además nos enteramos que este Pietro es, efectivamente, el que murió en “La Era de Ultrón”, solo que con otra cara. Es así, pues, que el episodio nos entrega todos estos momentos intrigantes que parecen estar preparándonos para el clímax de esta primera temporada —hasta el final, con Wanda expandiendo el hexágono que rodea a Westview, se siente como una suerte de cliffhanger para lo que vendrá después. “Algo está mal en Westview” no es un episodio esencial, pero tampoco es relleno, y como casi todas las semanas, me dejó con ganas de ver más.