**** sobre *****
*ALERTA DE SPOILERS*
Y llegamos al final. Luego de cinco episodios bastante emocionantes, “Falcon y el Soldado del Invierno” ha concluido con “Un mundo, una gente”, cerrando la mayoría de cabos sueltos, y dejando una que otra linea narrativa abierta, como para que los fanáticos sigamos viendo películas y series de Marvel por años. Lo más importante, sin embargo, está en las revelaciones que todos esperábamos: Sharon Carter es la Power Broker (obviamente), y Sam es el nuevo Capitán América, con nuevo traje (alado y de vibranium) y todo.
Si “Un mundo, una gente” es ligeramente inferior al episodio anterior, no obstante, es porque trata de hacer muchísimo en menos de una hora, dejando en evidencia que la serie se hubiese visto beneficiada por una cantidad mayor de episodios. Sin embargo, hay que admitir que “Un mundo, una gente” logra cerrar la historia de manera satisfactoria, entregándonos diversas peleas entre nuestros héroes y los Aplastabanderas, y hasta dándole algo de importancia al personaje de Batroc. Karli “Enfys Nest” Morgentau tiene un final trágico pero emocionalmente inerte, desgraciadamente, y John Walker sufre un cambio de perspectiva algo abrupto, pero quienes la pasan mejor son Bucky y, más que nada, Sam.
Porque si la serie ha hecho algo bien, es argumentar las dificultades con las que se encontraría un Capitán América afroamericano, tanto a la hora de operar como superhéroe, como en términos de la reacción de la gente común y corriente. El discurso final de Sam tiene toda la sutileza de una bomba nuclear, sí, pero a la vez se siente relevante y necesario, tanto para los personajes, como para el público. Y da gusto, también, ver a un Isaiah Bradley siendo redimido (gracias a Sam), y a un Bucky que por fin ha podido dejar el pasado atrás. Lo mejor de “Un mundo, una gente”, sin embargo, es que da a entender que la serie podría tener una segunda temporada. Después de todo, ¡necesitamos más aventuras con el nuevo Capitán América!
Nota: Hay una sola escena adicional en medio de los créditos finales. No se la pierdan.